Delegación Presidencial Provincial de
Antártica Chilena
Mexicana y chileno contraen primer matrimonio civil de 2024 en Puerto Williams: “Este lugar tiene mucho sentido para nosotros”
26 de Febrero de 2024

Mexicana y chileno contraen primer matrimonio civil de 2024 en Puerto Williams: “Este lugar tiene mucho sentido para nosotros”

  • Andrea Sobrevilla y Felipe Morales son parte de las 134 parejas que han celebrado este contrato nupcial desde 1989 en la ciudad de Isla Navarino, año en que se estableció la oficina del Registro Civil e Identificación en la zona. La delegada presidencial provincial de la Antártica Chilena, María Luisa Muñoz, felicitó a ambos, quienes desean asentarse en el fin del mundo junto a su hijo Leún (cuyo significado es sol en lengua yagán).

Publicación originalmente realizada el 23 de febrero de 2024 en Facebook de la Delegación Antártica Chilena.

Tras un lustro de relación, Andrea Sobrevilla (28 años) y Felipe Morales (33), contrajeron matrimonio civil en la oficina del Registro Civil e Identificación de Puerto Williams el 21 de febrero pasado, convirtiéndose en la primera pareja en celebrar sus nupcias este 2024 en la capital provincial.

Ambos son de Santiago, pero de países distintos. Mientras Andrea es oriunda de la localidad de Santiago ubicada a unos 30 kilómetros al sur de Monterrey, México, Felipe también proviene de Santiago, pero de la capital nacional de Chile. Con la presencia de su hijo de 2 años, Leún, concretaron un sueño que venían planificando desde hace poco más de un año. La felicidad demostrada al obtener sus libretas de matrimonio de parte de la oficial (s) de la institución en el territorio, Gabriela Urrutia, fue contagiosa entre todos los presentes, quienes concurrieron para este solemne acto desarrollado en la oficina ubicada en dependencias de la Delegación Presidencial Provincial de la Antártica Chilena.

Andrea y Felipe son parte de los 134 matrimonios civiles que se han efectuado desde 1989 en Puerto Williams, año en que se estableció la oficina del Registro Civil en la capital provincial. Anteriormente, este acto era oficiado por la autoridad de la Armada de Chile en la zona. Y desde 2016, un año después de la promulgación de la ley de Acuerdo de Unión Civil (AUC) en el país, se han efectuado 24 de este tipo de ceremonias que regulan la relación de parejas de igual o distinto sexo.

Tras el primer matrimonio civil de 2024, la delegada presidencial provincial de la Antártica Chilena, María Luisa Muñoz, felicitó a la pareja y destacó los servicios que proporciona esta oficina unipersonal. “Una vez que finalizó la ceremonia fuimos a felicitarlos por tomar la iniciativa de casarse aquí en Puerto Williams (…). Sabemos el rol importante que cumple el Registro Civil con toda la documentación y trámites que se realizan, desde certificados de nacimiento, pasaporte, cédula de identidad, entre otros. Ha sido fundamental que cada una de las funcionarias que han trabajado aquí puedan otorgar una buena atención a los vecinos y vecinas”, recalcó la máxima autoridad provincial.

Un vínculo con Isla Navarino

Para el nuevo matrimonio, la elección del lugar en esta etapa de su relación amorosa no fue casualidad. En 2017, Felipe, recién titulado de ingeniero en expediciones, trabajó por cuatro meses en Isla Navarino y de inmediato le encantó el lugar. “Fui a estudiar a México y ahí me enamoré de Andrea. Tuvimos al pequeño (Leún) y en un momento de coincidencia decidimos ponerle un nombre yagán a nuestro hijo (cuyo significado es sol). Ahí directamente nos conectamos con la isla”, menciona. Este vínculo fue tan fuerte que el año pasado Felipe envió currículums para una oportunidad laboral, resultando en el trabajo que ejecuta hoy en día en el Centro Subantártico Cabo de Hornos, a cargo de coordinar expediciones científicas y administrar el Parque Etnobotánico Omora.

Hace ya casi cinco meses que la familia vive en Puerto Williams y sólo tienen palabras positivas para evaluar su experiencia en la zona. Incluso, admiten que su hijo disfrutó asistir al jardín infantil Junji “Tánana” el año pasado, siendo una de las razones para quedarse a vivir en el fin del mundo. “Yo no conocía la isla, sólo por lecturas y la experiencia de Felipe. Él siempre me ha contado de la isla y del Parque Omora, entonces, fue súper lindo ver que se abrió una oportunidad”, dice emocionada Andrea, quien actualmente cursa un magíster en restauración biológica en su país natal.

Asimismo, Felipe destaca la tranquilidad que ofrece el lugar, otorgándole mayor estabilidad emocional a su hijo. Igualmente, le llama la atención la seguridad en el diario vivir, como por ejemplo dejar las bicicletas fuera de los inmuebles sin temor a que se las roben. “Más sentido le hallo estar acá en la isla. Estoy sintiendo una pertenencia al lugar. En términos culturales ha sido una maravilla. En términos de paisaje, un lugar fantástico. La gente es muy linda. Hay un imán que tiene la isla para algunos y nos trae constantemente de vuelta”, recalca.

Por su parte, Andrea destaca la sincronía en el momento y lugar para contraer el matrimonio. “Vamos a hacer un viaje en donde nos vamos a separar un par de meses, así que quisimos que (el matrimonio) fuera en Puerto Williams, en este lugar que tiene mucho sentido para nosotros y que además marcara un punto de partida, en donde, aunque nos vamos a separar, que fuéramos ya en otro estatus, ya que al final el amor no cambia, sólo lo lindo de tener este papel”, manifiesta.

Y pese a que sus familiares más cercanos recibirán con sorpresa el reciente paso tomado en su relación, ya que lo mantuvieron en secreto hasta concretarlo, sí planean realizar ceremonias en los dos países. “Hacer una especie de evento consolidando esto, con planificación, traer a gente. Hacer otro evento en México, porque va a estar muy difícil mover tanta gente entre estos países. Los pasajes están caros, pero haremos un par de eventos para festejar acá con los chilenos y allá con los mexicanos”, sostiene Felipe, quien espera asentarse en Isla Navarino junto a su familia.

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