Publicación originalmente realizada el 18 de septiembre de 2023 en Facebook de la Delegación Antártica Chilena.
La nieve, así como el llamado a reconocer y fortalecer el espíritu democrático de Chile, fueron los protagonistas en una nueva ceremonia y posterior desfile cívico-militar realizado en Puerto Williams, al conmemorarse el 213° aniversario de la Primera Junta Nacional de Gobierno –que inició el proceso de Independencia en nuestro país-.
Los chubascos de nieve, que comenzaron a precipitar de manera intermitente a partir de la noche del viernes pasado, acompañaron desde horas previas a esta actividad solemne desarrollada al mediodía de hoy lunes 18 de septiembre. Pese a estas adversidades meteorológicas, autoridades, jefas y jefes de servicio públicos y la comunidad en general, se congregaron en la Plaza Bernardo O’Higgins para celebrar esta instancia en la zona más austral de la nación.
Ante ello, la delegada presidencial provincial de la Antártica Chilena, María Luisa Muñoz, quien es oriunda de Isla Navarino, manifestó que “estábamos preocupados por el clima, pero la verdad es que muchas personas rememoramos cómo se realizaba en tiempos pasados. La nieve no fue un impedimento para realizar este desfile, así que todas las personas estuvieron entusiasmadas”.
Igualmente, durante su alocución a las y los presentes, la máxima autoridad provincial recordó el origen autonomista y democrático de Chile, destacando a los pueblos originarios preexistentes del territorio, a próceres como Bernardo O’Higgins y Paula Jaraquemada, y, en el contexto de los 50 años del Golpe de Estado cívico-militar, invitó a fortalecer la democracia mediante una construcción conjunta de quienes la integran. “Llamo a mirar al futuro, sin olvidar los ideales patriotas de igualdad, libertad y justicia, recordando siempre nuestra Historia. Historia con momentos complejos y dolorosos, momentos que hemos sabido sobrellevar por medio del apoyo mutuo y de los cuales nos hemos levantado con más fuerza, mirando al bien común”, complementó.
En horas previas, durante el Te Deum Ecuménico de Fiestas Patrias realizado en la Capilla Naval Nuestra Señora del Carmen, un mensaje similar se escuchó en la homilía del monseñor Óscar Blanco, obispo de Punta Arenas, citada por el padre Miguel Ángel Bahamonde, donde se calificó lo que sobrevino tras el 11 de septiembre de 1973 como “horas amargas, donde la borrasca de la violencia asesinó el diálogo y la concordia, dejando una herida profunda en el alma de Chile y de los chilenos”. Destacando pasos de sanación como la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, el mensaje cerró con que “seamos entusiastas alfareros y celosos guardianes de una democracia humanizada como sistema político, donde cada ciudadano asuma el compromiso de trabajar en su perfeccionamiento, cuyo fin último es el bien común”.
Si bien la nieve prevaleció durante gran parte de la ceremonia –que consistió en una revista a las tropas de presentación, izamiento del pabellón nacional, discurso de la delegada Muñoz, entrega de ofrendas florales y un esquinazo-, en los minutos que le sucedieron, justamente durante el desfile cívico-militar, hubo algunos momentos en que las nubes se abrieron y detuvieron las precipitaciones, casi coordinadamente para dar paso a las primeras presentaciones de la diversa comunidad de la capital provincial.
Luego que vecinas, vecinos y visitantes se ubicaran en las inmediaciones de la plaza para inmortalizar este desfile con sus dispositivos móviles o cámaras fotográficas, las y los representantes de instituciones locales desfilaron consecutivamente. La primera fue la banda de guerra “Albatros”, compuesta por estudiantes del Liceo Bicentenario Donald Mc Intyre Griffiths, que recientemente deslumbró en un desfile estudiantil en homenaje a la patria en Punta Arenas. Con sus instrumentos, y desafiando las condiciones meteorológicas, musicalizaron una nueva jornada en remembranza de nuestra Historia.
Posteriormente, le prosiguieron los destacamentos de presentación de la Armada de Chile y el Ejército de Chile. Mientras la primera institución ha estado presente en la zona desde el 21 de noviembre de 1953, la segunda, a través del Cuerpo Militar del Trabajo, se ha establecido desde mediados de la década pasada en Caleta 2 de Mayo, para ejecutar las obras del frente sur de la Ruta Vicuña-Yendegaia. De hecho, el contingente desembarcó en Puerto Williams a pocas horas de iniciar la ceremonia, tras navegar en la barcaza “Aunashaka” desde dicha zona ubicada en Isla Grande de Tierra del Fuego.
Luego, fue el turno de las entidades civiles, cuya diversidad etaria varió desde párvulas y párvulos de los tres jardines infantiles –Ukika, Tánana y Pequeños Colonos-, pasando por la comunidad escolar del Liceo Donald Mc Intyre Griffiths, la Brigada Escolar de Seguridad en el Tránstio de dicho establecimiento educacional, integrantes del Club Escuela de Deportes Náuticos (Cedena) Puerto Williams, personal del Hospital Comunitario Cristina Calderón, hasta miembros del Club del Adulto Mayor “Rosa Yagán”.
Cuando las banderas chilena, magallánica y comunal anteriormente izadas, flameaban junto a las precipitaciones, representantes del Conjunto Folclórico “Los del Beagle” –que minutos antes protagonizaron el esquinazo-, levantaron y giraron sus pañuelos al viento para saludar a la comunidad. Bajo la nieve, y como es costumbre en estas ocasiones, integrantes de la Primera Compañía de Bomberos “Arturo Prat”, cerraron una jornada que muchas y muchos recordarán por los sigilosos y blanquecinos copos que se dejaron ver.
Una de aquellas personas probablemente sea Jiazi Liu. La mujer proveniente de China, quien hace unos tres años vive en Puerto Williams, no perdió oportunidad para registrar con su celular los mejores momentos de esta actividad, pese a las adversas condiciones imperantes. “No es mi primera vez, pero me perdí gran parte de la última porque llegué casi al final. Esto es muy especial. Es realmente genial ver todo el desfile. La banda de guerra es increíble, y también las tropas y el baile. Realmente lo disfruté y fue una experiencia maravillosa”, dijo Liu.
En tanto, Rodolfo Estay, quien aprovechó estas Fiestas Patrias para visitar a su hija, se maravilló con toda esta jornada, en una zona donde vivió hace más de 30 años atrás ejerciendo labores como funcionario naval. “Me llamó la atención la gallardía, la participación de la comunidad y las Fuerzas que desfilaron. Fue muy bonito y felicitaciones a toda la comunidad por esta ceremonia (…). Hace mucho tiempo que no participaba o no era testigo de un clima así, por lo que es muy bonito y muy pintoresco”, comentó.