Publicación originalmente realizada el 11 de agosto de 2023 en Facebook de la Delegación Antártica Chilena.
Es una tranquila mañana de lunes 10 de julio en Caleta Eugenia, localidad rural ubicada a 25 kilómetros al este de Puerto Williams. Amador Zapata, quien desde 2003 reside en dicha zona para dedicarse a las actividades agropecuarias, experimenta un principio de invierno distinto a los que acostumbra. “Hasta donde vamos, ha sido uno de los inviernos buenos que hemos vivido acá. Ha escarchado dos o tres veces y la temperatura se mantiene. Es casi como un día de primavera. Poco común verlo acá en este tiempo, así que no nos podemos quejar (…). Aquí era normal que para San Pedro, San Pablo (29 de junio) había 1 metro de nieve. Era la primera nevazón y era grande, pero este año nada. Este año pasamos impecable”, dice.
Pese a estas condiciones, Zapata igualmente debe alimentar su ganado con forraje –cuyo valor, exclama, ha subido de unos 8 mil a 20 mil pesos por fardo últimamente-. “Este año el tema se complicó por la sequía. La sequía fue en noviembre y diciembre, parte de enero y prácticamente el pasto no subió. Se mantuvo verde porque en febrero empezó a llover, pero el pasto no subió”, argumenta.
Ha transcurrido un mes desde aquel testimonio en el marco de un despliegue territorial por zonas rurales realizado por la delegada presidencial provincial de la Antártica Chilena, María Luisa Muñoz. Según estadísticas de Servicios Climáticos de la Dirección Meteorológica de Chile y el Aeródromo Guardiamarina Zañartu, durante todo julio precipitaron 31,5 centímetros de nieve en Puerto Williams y en los primeros siete días de agosto se evidenciaron 26 centímetros más. Sin embargo, el voluptuoso manto blanco que caracteriza al invierno de Isla Navarino no se ha dejado ver de manera permanente, como es habitual en esta época del año. Bajas temperaturas extremas de hasta -7 grados Celsius, rachas de viento que alcanzan los 80 kilómetros por hora y precipitaciones de lluvia, también han sido los inusuales acompañantes de la nieve, aguanieve y escarcha en un invierno cuya principal nevazón se evidenció recién en el presente mes.
Si a estos datos se le agrega la actual declaración de Zona de Escasez Hídrica en la comuna de Cabo de Hornos, decretada por el Ministerio de Obras Públicas el 7 de diciembre pasado debido a la severa sequía en Puerto Toro –y que está vigente por un año con posibilidad de prorrogarse-, son alertas con las que la delegada Muñoz ha estado trabajando para proyectarse durante este segundo semestre. “Para nosotros es un invierno distinto al estar bajo un decreto de escasez hídrica, por lo tanto, es importante ir evaluando, ir revisando lo que está sucediendo con respecto al invierno. Eso también va a repercutir para la primavera y el verano. En este caso, tenemos que ver si es que este año se presenta nuevamente una escasez hídrica, y obviamente para hacer las acciones correspondientes con las instituciones que son parte de ello”, menciona.
La máxima autoridad provincial explica que, así como en el resto de la región, uno de los principales sectores donde se debe focalizar la atención sobre este hecho es el agropecuario. Es por ello que en un plenario de servicios públicos realizado de manera telemática, se hizo hincapié en esta situación a los organismos correspondientes. “En nuestra localidad se refleja un poco en esa línea, entonces, la escasez hídrica afecta especialmente en la ganadería y en el cultivo”, dice la delegada Muñoz.
Al respecto, la seremi de Agricultura de Magallanes, Irene Ramírez, destaca el impacto de la nueva Ley N°18.450 de Fomento a la Inversión Privada en Obras de Riego y Drenaje, aprobada recientemente en el Congreso, para que el Gobierno avance en el apoyo de la agricultura familiar campesina y mejorar la tecnificación. “Permite incrementar los apoyos estatales a la pequeña y mediana agricultura y a las comunidades y organizaciones de regantes. Será una importante herramienta de adaptación del sector agrícola al cambio climático, pero también una palanca para promover un desarrollo rural que entregue sus frutos a quienes más lo requieren y contribuya a enfrentar los desafíos sociales del campo, junto con los ambientales y alimentarios de todo el país”, menciona.
“Es importante que las y los agricultores acumulen el agua lluvia en los meses de abundancia para los meses de escasez hídrica o bajas precipitaciones de nieve como presenta actualmente la Provincia Antártica. En este sentido, los cinco concursos de riego disponibles por la Comisión Nacional de Riego para este semestre, permite que los productores postulen a obras como la instalación de acumuladores de aguas, llamados guateros, asociados a la tecnificación de regadío por ejemplo, como de igual forma INDAP tiene a disposición el programa de riego intrapredial (PRI)”, agrega Ramírez.
Verano con bajas precipitaciones y aumento de días cálidos
Matías Troncoso es geofísico y trabaja en el Centro Subantártico Cabo de Hornos ubicado en Puerto Williams. Al igual que a otros habitantes de la provincia, también le ha llamado la atención las bajas precipitaciones de nieve en comparación a temporadas pasadas, como los 60 centímetros que se acumularon en tan sólo cinco días en junio de 2022 o los 64 centímetros en mayo de 2021. “Este año, efectivamente, o se ha atrasado, porque aún no termina el invierno, o va a nevar bastante poco, si la mayor nieve que hemos tenido este año es la que cayó la semana pasada y no cumple ni siquiera con el récord del año pasado o del año ante pasado”, menciona el también coordinador de la Red LTSER Cabo de Hornos, una red de investigaciones socioecológicas a largo plazo.
“Hemos notado que el viento aquí en Puerto Williams por lo general es mayor en verano, en los meses cálidos, pero este año, en invierno hemos tenido buenas ráfagas de viento. Incluso, un poco de ventisca cuando estuvo nevando, y eso no es muy común al menos”, sostiene Troncoso, para luego agregar que pese a no haber estudios sobre los efectos del cambio climático en Puerto Williams, “se espera, a grandes rasgos para la zona sur de Chile, el aumento de la precipitación líquida y un aumento también de las temperaturas, lo que haría que la nieve sería mucho más exigua. Hoy en día, el clima de Puerto Williams está en el límite entre tundra y clima oceánico subpolar, pero puede que pase a ser netamente oceánico subpolar sin ese toque de tundra, cuya diferencia es que en tundra el mes más cálido no supera los 10 grados Celsius en promedio, y hoy Puerto Williams, al menos en los últimos datos, tiene promedio 9,9, entonces, estamos a punto de pasar esa barrera”.
Encontrándose a las afueras del mencionado recinto de la capital provincial, Troncoso observa algunas montañas de Isla Navarino, cuyo bosque subantártico se puede ver fácilmente pese a algunas capas de nieve. Sólo en las cumbres, el manto blanco se vislumbra con gran notoriedad. A un costado del profesional, se encuentra un árbol de notro. “Floreció antes de lo esperado en el verano”, asegura. “Este verano tuvimos temperaturas súper altas, que adelanta la fecha de floración de muchas especies de árboles. También, en mayo, cuando ya deberían estar las hojas caídas, todavía teníamos ese paisaje de otoño típico, que solamente veíamos en abril. Cada vez se va aplazando más”, profundiza.
– Sabemos que a razón de la sequía en Puerto Toro se decretó escasez hídrica para toda la comuna de Cabo de Hornos. ¿Cuál es tu proyección para este verano, sobre todo para la obtención de agua especialmente en las zonas rurales?
“La tendencia es a la baja de las precipitaciones en el acumulado. En Puerto Toro hay muchos menos estudios, porque las estaciones que monitorean el tiempo atmosférico tienen menos datos allá, y por eso es más difícil hacer el pronóstico, pero se espera que para Puerto Williams disminuyan las precipitaciones, aumenten los días cálidos y, en invierno, como estamos viendo, aumente la precipitación líquida, que es lo contrario a la precipitación sólida de la nieve, o sea, más lluvia que nieve”.