Seguramente más de alguna vez hemos visto como, edificios públicos o instituciones han decidido iluminar su infraestructura con un particular color rosa, en otras ocasiones se combina con la utilización de un lazo del mismo color. La elección no es caprichosa ni al azar, se trata de una forma de sumarse a la campaña de prevención contra el cáncer de mama en este mes definido mundialmente como una oportunidad para fortalecer el llamado principalmente a la detección precoz.
De acuerdo con información del Ministerio de Salud, el cáncer de mama es la enfermedad más frecuente que afecta a las mujeres en nuestro país y la primera por causa oncológica. Siguiendo con estos datos, se estima que en 2020 se detectaron 5.331 nuevos casos y 1.674 decesos vinculados a la enfermedad.
Más allá de las frías estadísticas, las reales consecuencias del cáncer de mama nos llevan a reflexionar sobre la enfermedad y principalmente a tomar medidas que contribuyan a la prevención temprana.
En este sentido, hace tan solo algunos meses, tuvimos la oportunidad de contar en la Provincia Antártica Chilena con la visita del mamógrafo móvil del Servicio de Salud de Magallanes donde junto a los profesionales que acompañaron la misión, se pudieron realizar casi 200 exámenes.
La misma oportunidad han tenido mujeres en otras localidades apartadas del centro de la región y seguramente lo seguirán haciendo a futuro pensando en una cobertura cada vez más amplia del territorio.
El arribo del mamógrafo móvil a Puerto Williams fue muy bien recibido por la comunidad y es de esperar que muy pronto podamos volver a contar con su presencia y con más usuarias que puedan acceder a exámenes.
Prevenir significa no solo evitar contraer la enfermedad o su detección temprana, implica además evitar sufrimiento y socioemocional y psicológico que trae consigo y como afecta también a los grupos familiares.
Evitar este impacto múltiple para quienes están expuestos al cáncer de mama, es un propósito que debe llamarnos a la acción, por ejemplo, con el trabajo que desarrolla el mamógrafo móvil y sus profesionales.
La experiencia de la pandemia del Covid-19 en términos sanitarios y de prevención nos puede ayudar a tomar más y mejores medidas que contribuyan a una mayor difusión, educación y concientización en torno al cáncer mamario y sus consecuencias. Este es un mes de carácter simbólico que persigue visibilizar la problemática en todo el mundo con énfasis en las realidades locales.
De esta manera, escuelas e instituciones de educación superior, medios de comunicación, juntas vecinales y otras organizaciones de la sociedad civil pueden ser algunos de los lugares propicios desde donde poder abordar la salud pública junto a profesionales del área, estableciendo así una relación estrecha con las comunidades fortaleciendo la comunicación y el llamado a la acción.
Nos sumamos a la invitación a la toma de conciencia, a poner a disposición nuestros esfuerzos y capacidades para la promoción de la salud de la población.
Por Nelson Cárcamo
Delegado Presidencial Provincial de la Antártica Chilena
Columna de opinión publicada el 17 de octubre de 2021 en suplemento “Análisis” de Diario El Pingüino.